Haitianos construyen edificios de apartamento y otras obras ilegales en el país, donde en cualquier momento se puede producir un terremoto

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Por: Francisco González

SANTO DOMINGO.- En los barrios de la capital están siendo construidos edificios de apartamentos de hasta seis niveles por haitianos, sin la autorización de los ministerios de Obras Públicas, de la Vivienda y los ayuntamientos, cuyos regidores tradicionalmente cobran altas sumas de dinero para "Aprobar" obras cuyas construcciones nadie supervisa.

Este desorden en el levantamiento de edificaciones sin control, sin estudios de suelo, se sigue produciendo precisamente en un país colocado "En el mismo trayecto de los terremotos", donde en cualquier momento podría producirse un sismo de gran magnitud, que generaría el derrumbe de edificios de todo tipo, provocando una gran cantidad de muertes.

Tal grado de irresponsabilidad abarca a los gobiernos, quienes no reconocen que el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), como asesor legal del Estado en materia de construcciones debe supervisar las obras oficiales.

“Nosotros somos asesores del Estado, cuando el Estado lo requiere, pero aquí nadie quiere que lo supervisen, nadie quiere que lo dirijan, y mucho menos que lo fiscalicen. Por ejemplo, en la ley 340-06, de Contrataciones Públicas, somos veedores, pero no nos llaman en ningún proceso, ni para chequear ningún proceso de contrataciones”, ha declarado el presidente del CODIA, Cristian Rojas, en la entrevista Especial de El Caribe-CDN.

Los Ministerios de Obras Públicas y de la Vivienda y las alcaldías permiten el levantamiento de grandes obras en cualquier lugar, sin que se tome en cuenta los estudios de suelo, los niveles de altura aceptados en cada sector, ni los tipos de materiales usados, lo lo que debe tener una relación directa con el tipo de terreno y la ocurrencia de eventuales terremotos.

“La gente, en los sectores populares y en los pueblos no busca ingenieros para que les construyan, porque entiende que con un ingeniero y un arquitecto la obra sale más cara. Y eso no es cierto, porque un ingeniero y un arquitecto ofrecen las garantías de que su obra va a estar bien; va a tener los permisos de rigor y va a tener los diseños que lleva una obra, porque eso es lo que nos enseñan”, ha expresado el número uno del CODIA en sus declaraciones para El Caribe-CDN.

“Es que la mayoría de las personas no quiere legalizar las obras. Hay muchas ilegales en el país y muchos proyectos, especialmente en la zona Este, que es la que más se desarrolla. Parece que el Ministerio de la Vivienda no tiene las estructuras para dar seguimiento a esto, por ser un ministerio de reciente creación”, agrega.

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