Por: Francisco González
SANTO DOMINGO.- La desde su nacimiento "debilucha" candidatura presidencial por el PLD, Abel Martínez, ha sufrido un grave golpe, que podría obligar aún más al desprestigiado partido morado, a buscar la unidad electoral con Leonel Fernández para no hacer el ridículo en los próximos comicios, con la renuncia de Francisco Javier García como jefe de campaña.
Javier García, cuya imagen fue presentada en las redes sociales como uno de los tipos que "Llegó en chancletas y salió en jeepeta" tras 16 años de Gobierno del PLD, de los cuales parece que salió de la miseria en la que se había afirmado vivió antes de que su partido asumiera el control del Estado, ha reconocido en su carta de renuncia que Leonel Fernández y Luis Abinader serían dos candidatos presidenciales a tomar muy en cuenta.
De inmediato Danilo Medina, líder del PLD, un partidos sin prestigio y al cual se le atribuye altos niveles de corrupción, ha dicho de inmediato que no puede asumir le jefatura de la campaña para promover a Abel Martínez como candidato presidencial, por el alegado cáncer de próstata que le estaría afectando.
“Estaré en la estructura de la campaña, colaborando en todo lo que esté a mi alcance, pero por razones de salud y prescripción médica, no estamos en condiciones de asumir el rol de coordinación de las actividades de campaña”, ha alegado el expresidente de la República, a quien se atribuye, junto a sus hermanos, haber cometido graves actos de corrupción contra el Estado, pese a lo cual el Ministerio Público ni siquiera lo ha mencionado en sus investigaciones.
Al parecer hay serias contradicciones entre Javier García y Abel Martínez sobre la organización y dirección de ca campaña para promover la candidatura presidencial del PLD.
En su carta de renuncia como jefe de campaña del otrora poderoso y ejemplo de moral y ética política y personal en los tiempos de su líder, el profesor Juan Bosch, expresa que el candidato presidencial es el dueño de la campaña, pero quien la coordina es quien la administra: “Es decir, ambas funciones son incompatibles. De ahí la confianza plena que debe existir entre el candidato y su jefe de campaña”.
Parece que Abel Martínez quiere, o desea llevar la promoción de su candidatura por un lazo, y Francisco Javier García anda por otro lado, por lo que el cuestionado exministro de Turismo escribe en su misiva de renuncia: “Es probado que es preferible la inexistencia de un plan a que se trabaje con dos a la vez”.
Abel ha respondido la carta de renuncia fechada el pasado 22 de mayo, reconociendo las capacidades como jefe de campaña demostrada por Javier García en pasadas campañas electorales.
“como dirigente, como organizador y es, sin lugar a dudas, un estratega de vasta experiencia en procesos electorales. Estamos agradecidos del trabajo realizado al frente de nuestra campaña presidencial”, expresa Abel en un comunicado.