Por: Redacción Semana
WASHINGTON.- Tiroteos en colegios, supermercados y lugares públicos se viven casi a diario en Estados Unidos.
La posesión y tenencia de armas de fuego en Estados Unidos es un problema que ha escalado exponencialmente y por cuenta de esto se han registrado varias tragedias donde menores de edad han sido víctimas mortales.
Ante esta problemática social, la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, tomó medidas contra los vacíos jurídicos que permiten a las personas vender armas sin la licencia de un distribuidor, lo que implicaría que se revisen los antecedentes de los compradores.
El Departamento de Justicia publicó normas más detalladas después de la aprobación en el Congreso en junio de 2022 de la Ley de Comunidades más Seguras, a raíz de la gran cantidad de tiroteos mortales, y masivos, a lo largo del país.
Las normas pretenden aclarar la definición de personas “implicadas en el comercio” de armas, exigir a los vendedores que adquieran una licencia y obligarlos así a comprobar los antecedentes penales y psicológicos de sus compradores.
También endurece las reglas aplicadas a coleccionistas que compran y venden armas, y a comercializadores fallidos que venden sus inventarios.
El objetivo, según el Departamento de Justicia, es obligar a los vendedores a revisar antecedentes de los posibles compradores en una base de datos nacional, para de esa manera impedir que delincuentes y otras personas no aptas o autorizadas obtengan armas.
Además, permitirá al gobierno rastrear mejor las armas registradas conforme cambian de dueño.
“Es simplemente sentido común, porque sabemos que la revisión de antecedentes es una de las mejores herramientas que tenemos para que las armas estén lejos de las manos de criminales”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre
“Esta administración respeta los derechos de los tenedores responsables de armas, al tiempo que cree que los estadounidenses tienen derecho a vivir libres de violencia armada. Esas dos cosas pueden existir”, añadió la funcionaria.
Aunque no es una regulación como tal, es una medida que podría ayudar a que las armas no lleguen de manera tan fácil a las manos de un ciudadano estadounidense.
Se disparó la compra de armas de fuego entre los latinos en Estados Unidos.
De acuerdo a cifras oficiales, National Shooting Sports Foundation reveló que la compra de armas en latinos experimentó un aumento del 50% durante el periodo entre 2019 y 2022, al menos el 40% fueron compradores por primera vez, sin deja a un lado que un gran porcentaje son mujeres.
La principal razón para que las personas compren un arma de fuego es por la razón de “poderse proteger”.
“Un quinto (20 %) de los recientes compradores de armas pertenecen a la comunidad hispana”, señalaron.
El 20 % de los hispanos que viven en Estados Unidos posee un arma, prácticamente la mitad que los blancos (38 %), según un sondeo difundido por el Pew Research Center.
El 24 % de los afroestadounidenses y el 10 % de los asiáticos también afirman poseer un arma de fuego, afirma la encuesta realizada entre el 5 y el 11 de junio entre una muestra de 5.115 personas a nivel nacional.
Con información de AFP