Por: Francisco González
SANTO DOMINGO.- Un supuesto representante del confeso narcotraficante internacional, Quirino Ernesto Paulino Castillo, estaría exigiendo la devolución de 13 millones de pesos a la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos Castillo, quien dice sentirse amenazada junto a su familia por la exigencia.
Ramos Castillo alega no poder explicarse porqué el sujeto, vía llamadas de WhatsApp, desde el extranjero, le exige la entrega del dinero, porque, alegadamente, jamás ha tenido contacto con Quirino, no jamás habría recibido dinero producto del narcotráfico ni de otra actividad ilícita.
Esta situación ha sido denunciada mediante comunicación el 14 de abril pasado por Rosalba Ramos Castillo, a Miriam Germán Brito, procuradora general de la República, a Yeni Berenice Reynoso, directora de Persecución del Ministerio Público, y a José del Carmen Sepúlveda, Procurador General de la Corte de Apelación del Distrito Nacional,
La funcionaria judicial ha explicado que el sujeto que le requiere el pago de los 13 millones de pesos le ha pedido que solo entregue cuatro millones de pesos, de forma urgente, los cuales debe entregar a un hermano de Quirino Ernesto Paulino Castillo en un dealer que ubica en la avenida Núñez de Cáceres del Distrito Nacional.
En caso de no entregar el dinero,, al parecer sería gente de Quirino quien cobraría tal suma mediante otras vías que no incluyen el diálogo.
La fiscal del Distrito Nacional afirma que cuando Quirino fue apresado, sometido a la justicia y extraditado a los Estados Unidos, donde se declaró culpable de narcotráfico internacional, siendo condenado a diez años de prisión por la jueza Kimba Wood, en un tribunal de Nueva York, ella no ocupaba ningún cargo en el Poder Judicial.
“Feliz días y estamos dispuestos a cobrarle en el terreno y en la condición que usted entienda iniciando con el diálogo”, expresa uno de los mensajes dejado por el sujeto en el móvil de Ramoo Castillo, de acuerdo a lo denunciado por ella.
Rosalba Ramos Castillo habría recibido los 13 milllones de pesos en el año 205 junto a un juez de la Suprema Corte de Justicia, ya fallecido, y a otras personas, para evitar la extradición de Quirino Ernesto Paulino Castillo hacia la Unión Americana.
En su misiva entregada a Miriam Germán y a los demás ejecutivos del Ministerio Público la fiscal pide una seria investigación de su caso, y que las autoridades protejan su “integridad física y la de su familia”.
Hipólito Mejía y Quirino
Quirino Ernesto Paulino Castillo fue ubicado como narcotraficante siendo miembro del Ejército Nacional, lo que fue informado al entonces presidente, Hipólito Mejía, por el ministro de las Fuerzas Armadas, José Miguel Soto Jiménez, pero el mandatario ordenó dejar al delincuente en las filas militares, llegando a tener el rango de capitán.
El convicto por narcotráfico fue apresado el 18 de diciembre de 2004, durante el Gobierno de Leonel Fernández, escoltando un cargamento de 1,387 kilos de cocaína de su propiedad, con dirección a Santiago, desde donde sería llevada la droga a los Estados Unidos, donde sería vendida.
La enorme cantidad de cocaína, que era transportada en un camión, provenía de Colombia, fue valorada en al menos 30 millones de dólares.
La droga era transportada desde la zona sur del país, donde Quirino era "Ley, batuta y constitución", debido a su poder económico, con el cual compraba a militares, policía y a funcionarios civiles durante el Gobierno de Hipólito Mejía.
Entre los apresados durante el operativo de la DNCD se encontraba el excoronel Lidio Arturo Nin Terrero, jefe de la cárcel de máxima seguridad de Azua, quien se transportaba en una camioneta Daihatsu como parte de la escolta del cargamento de cocaína propiedad de Quirino.
Tirso Cuevas Nin, quien conducía el camión con el tóxico, también fue apresado.
