A21MX
Por: Juan Carlos Vázquez
CIUDAD DE MÉXICO.- Con ello se podría mejorar la seguridad del sector y disminuiría el acoso y la violencia.
Tras la más reciente reunión técnica sobre una recuperación económica verde, sostenible e inclusiva para el sector de la aviación civil que realizó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se plantearon importantes objetivos para lograr la promoción del empleo pleno y productivo, así como el trabajo decente.
En esta reunión se destacó que el crecimiento del sector ha conducido al aumento de la demanda y de las oportunidades de empleo directo o indirecto en sectores conexos. Sin embargo, la rápida evolución de la tecnología, como la digitalización, automatización, robotización y el impacto de la inteligencia artificial puede tener un impacto negativo en el empleo y en la naturaleza del trabajo.
Además el sector experimenta desigualdades de género en todo el ciclo de empleo, en particular en lo referente a la contratación, las oportunidades de desarrollo y las brechas salariales.
“Luchar contra estas brechas y desequilibrios facilitaría la realización de los principios y derechos fundamentales en el trabajo, y la consecución de un mundo libre de discriminación, violencia y acoso”, afirmó el organismo internacional.
Y aunque el sector aeronáutico fue uno de los más afectados por la pandemia de COVID-19, esta crisis ha representado una ocasión única para identificar mejores prácticas y destacar las lecciones aprendidas y beneficiarse de ellas.
“Por ello, hay que concertar esfuerzos a fin de mejorar la cooperación internacional, mantener la conectividad, conservar las competencias, acelerar la recuperación ante futuras conmociones y aumentar el atractivo de la industria”.
Igualmente se habló sobre la atracción y retención de personal puede atraer muchos retos tales como el costo de la formación, la certificación y el reciclaje profesional, los estereotipos, los prejuicios, las ideas preconcebidas en lo tocante a la huella ambiental en el sector, y los obstáculos jurídicos.
“Si bien la industria de la aviación crea muchos empleos decentes, existen diversos déficits de este tipo de empleos; en particular en relación con la seguridad y salud, las condiciones, la violencia y el acoso, incluidos los problemas que plantean los pasajeros insubordinados”, se mencionó.
Además, muchos trabajadores están preocupados porque sus empleos son a tiempo parcial, por contratos de duración determinada, o son a través de agencias de empleo privadas; también se preocupan los jóvenes, los poco calificados y los migrantes.
Este tipo de empleos pueden generar déficits de trabajo decente, sobre todo cuando no están bien regulados, cuando eluden obligaciones jurídicas y contractuales del empleador, o cuando no ofrecen protecciones laborales y sociales adecuadas. “Esto puede contribuir a socavar la competencia leal y a agravar las desigualdades en el mercado de trabajo”.
Por otra parte, los cambios estructurales relativos a la propiedad, las operaciones y la consolidación, así como la incorporación de nuevos modelos y prácticas empresariales, constituyen características del sector que podrían tener repercusiones en el empleo y la protección laboral, y pueden representar un desafío para la supervisión y el control del cumplimiento de la normativa.
A menudo, la tripulación de vuelo y otros trabajadores de la aviación pueden encontrarse con obstáculos específicos para acceder a la protección social y laboral debido a la falta de marcos normativos adecuados para abordar el carácter transfronterizo de su trabajo.
Transición justa hacia un trabajo que contribuya al desarrollo sostenible
El organismo internacional del trabajo agregó que al impulsar la seguridad de las operaciones y el establecimiento y aplicación de medidas preventivas y correctivas para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable son dos cuestiones interrelacionadas que podrán garantizar el trabajo decente.
“En particular la reafirmación de la continua pertinencia de la relación de trabajo como medio para proporcionar seguridad y protección jurídica a los trabajadores de la aviación civil, es primordial para atraer y retener a los trabajadores, escasa o altamente calificados, y mantener los puestos de trabajo, reconociendo al mismo tiempo las particularidades del sector”, afirmó la OIT.
La armonización y colaboración en materia de políticas a nivel internacional también constituyen un requisito previo para lograr un futuro del trabajo sostenible en el sector.
La creciente demanda de transporte aéreo requiere que se realicen inversiones para facilitar una transición justa hacia la sostenibilidad ambiental y alcanzar las metas fijadas por el sector.
Teniendo en cuenta el ritmo de la innovación tecnológica y las medidas de transición energética, es necesario adoptar un enfoque centrado en las personas a fin de promover el trabajo decente e invertir en formación, capacitación y aprendizaje permanente.
Ello puede requerir la armonización internacional de los requisitos en materia de formación y certificación, asegurando elevados estándares de calidad y seguridad.
El reconocimiento transfronterizo de las calificaciones y competencias puede ser importante para mejorar el desarrollo internacional sostenible del sector con el fin de incrementar la seguridad y la calidad de las operaciones.
Una Cultura Justa respaldada por mecanismos eficaces de reclamación y una coordinación mundial, con el propósito de mejorar la seguridad del sector sin temor a sufrir represalias, podría fomentar efectivamente la igualdad de condiciones entre los países y reforzar el cumplimiento de los reglamentos, y permitiría responder de forma proactiva a la violencia, el acoso y otras preocupaciones relativas a la notificación de incidentes y sucesos.
Si bien se han logrado algunos avances con respecto a velar por un entorno de trabajo más inclusivo, respetuoso y diverso, siguen existiendo deficiencias al combatir las desigualdades con respecto a las personas vulnerables a la discriminación.
“El sector debe enfocar todos los aspectos del trabajo desde la óptica de la diversidad, la igualdad y la inclusión, sin dejar a nadie atrás. Por ejemplo, la contratación equitativa de trabajadores migrantes, los programas y las medidas en materia de igualdad y diversidad promovidos por los gobiernos, los trabajadores y los empleadores, y también a nivel de las empresas, pueden ayudar a combatir la segregación profesional y las brechas salariales, así como a mejorar la conciliación de la vida laboral y la vida privada, y a promover la justicia social y el trabajo decente para todos”, aseveró el organismo internacional.
De esta manera la OIT aseveró que todos los Estados miembros tienen el deber de adoptar y aplicar la legislación nacional y de velar por su cumplimiento, a fin de garantizar que los principios y derechos fundamentales en el trabajo y los convenios internacionales del trabajo ratificados protejan a todos los trabajadores del sector de la aviación civil y se apliquen a ellos, teniendo en cuenta sus obligaciones establecidas por otras normas internacionales del trabajo.
“También deben llevar a cabo prácticas de contratación sostenibles, guiándose por las normas internacionales del trabajo. La industria de la aviación civil tiene la responsabilidad de respetar los derechos humanos y laborales en sus cadenas de suministro, de conformidad con los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos humanos”.
Adelantó que preparará, junto con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un taller con los interlocutores sociales para estudiar las prioridades y los retos de la planificación de una transición justa en el sector de la aviación, y decidir sobre otras posibles iniciativas estratégicas, medidas y oportunidades de cooperación tripartita.
Además, deberá convocar una reunión de expertos o de llevar a cabo otras iniciativas para abordar estas cuestiones; con miras a evaluar la necesidad de contar con normas laborales y sociales eficaces, específicamente en lo que atañe a la aviación, y en particular en relación con las preocupaciones fundamentales en materia de seguridad y salud en el trabajo, como los periodos de trabajo y descanso.
Además reforzará la coordinación, las sinergias y la cooperación con las organizaciones multilaterales pertinentes, en particular con la OACI, entre otras cosas en lo tocante a la nueva generación de profesionales de la aviación, y continuar el acuerdo entre la OIT y la OACI más allá de 2027, añadiendo valor con un nuevo ámbito de interés común, “descarbonización y transición justa”.
De conformidad con los procedimientos establecidos, estas conclusiones se someterán al Consejo de Administración de la OIT en su 349ª reunión a realizarse en noviembre de 2023 para su consideración.